sábado, 22 de julio de 2017

Lo que sobra del silencio, entrevistas de Orlando Sierra Hernández

En alguno de sus textos el periodista Orlando Sierra Hernández escribió "la palabra es lo que sobra del silencio", frase que no solo le da título a este libro póstumo sino que además dice mucho sobre el oficio de editar, al que dedicó buena parte de su vida.

A Orlando Sierra, subdirector de La Patria, diario de Manizales, le dispararon el 30 de enero de 2002 frente al periódico, cuando regresaba de almorzar. Murió dos días después y en 2015 la justicia condenó como autor intelectual del crimen al diputado liberal Ferney Tapasco González, al cual Orlando fustigaba a través de su columna de opinión "Punto de encuentro", que le dio enorme visibilidad en la región. 

Orlando era buen opinador porque mezclaba bien dos características: era buen escritor y además era buen periodista. Escribió poesía, cuento, ensayo, novela, y también diversidad de textos periodísticos, siendo la crónica y la entrevista los géneros en los que más brillo. Fue entrevistador para prensa y también para televisión. Su programa Al aire, en Telecafé, no sólo fue premiado sino que se convirtió en vitrina -o paredón- de muchos personajes locales.

"Lo que sobra del silencio" es un breve libro editado por La Patria y la Universidad de Caldas en 2009, que reúne 15 textos, en su mayoría entrevistas al "pregunta-respuesta", publicados en el diario La Patria entre 1986, año en el que empezó a trabajar en el periódico y 1997. Además de entrevistas, el libro incluye un reportaje con tono moralizante sobre la prostitución infantil y un obituario.

En el prólogo, Carlos Augusto Jaramillo Parra explica que Orlando tenía una técnica para entrevistar que consistía en hacer preguntas sencillas, simples, aunque conociera la respuesta y luego, cuando la conversación fluía, empezaba a dialogar con largas intervenciones que buscaban picarle la lengua al personaje. "Esa era la primera etapa. La segunda era la escritura. No sé cómo lo hacía en todas pero sí puedo decir como lo hizo muchas veces. Tomaba un puñado de frases que le parecían importantes, contundentes, interesantes o simplemente con color y las ponía a un lado. Eso lo usaba para las respuestas. Lo demás lo aprovechaba para describir la personalidad de su entrevistado, para crear largas digresiones y contextualizar. Además era un observador de los gestos". 

Editar un libro con textos periodísticos no es fácil. El periodismo bebe de la actualidad, que pierde vigencia con el paso del tiempo. El periódico de ayer es viejo y las entrevistas publicadas en los diarios pierden gracia al pasar al formato de libro porque las revelaciones o datos que en su momento pudieron ser claves ahora resultan irrelevantes. 

En ese sentido, leer "Lo que sobra del silencio" 30 años después de haberse publicado estos textos periodísticos por primera vez, no le hace justicia a su autor, que fue un periodista agudo, inteligente, valiente y riguroso. En el libro el lector de hoy encuentra ingenuidades, moralinas, graves metidas de pata (como la que le ocurrió a Orlando cuando entrevistó a un ciclista herido en un accidente de tránsito y le reveló que sus compañeros de ruta fallecieron, pese a que el psicólogo había sugerido evitar revelarle ese dato para prevenir un shock) y un número significativo de errores de ortografía, así como preguntas sobre personas y hechos que en su momento fueron claves pero hoy son intrascendentes o aburridos.

El libro incluye diálogos con varios políticos locales. La política era uno de los temas que más atención despertaba en Orlando y acercarse hoy a esos textos resulta una curiosidad para quienes se interesen en la historia de Caldas, pues algunos de los nombres siguen vigentes hoy. No obstante, los textos políticos son los que peor envejecen: hoy como ayer existen triquiñuelas, marrullas y componendas, pero la intimidad de los odios, que en su momento pudo ser interesante, o se lee irrelevante. Un llamado de atención sobre todo el tiempo que se le dedica a la minucia política, que pronto se vuelve olvido. 

Lo que sobra del silencio, Entrevistas de Orlando Sierra Hernández
Edición y compilación: Carlos Augusto Jaramillo
Editorial Universidad de Caldas
Manizales
2009
133 páginas



1 comentario:

Alejandro dijo...

Hola Adriana. Gracias por escribir esto. ¿Tienes conocimiento de que las novelas inéditas de Sierra se hayan publicado? Tengo mucha curiosidad por conocer su obra y estoy buscándola. Gracias y saludos desde la fría y gélida Bogotá.