jueves, 10 de marzo de 2022

Libro de hallazgos, de Yessica Chiquillo Vilardi

Este libro es un objeto hermoso. Está editado con amor, con cuidado en el diseño de cada página, en las ilustraciones, en los insertos que trae y en los juegos con los tipos de letra, plegados y estampados que convierten el texto en un artefacto juguetón. 

Eso, la concepción del libro como un producto físico que puede ser tocado, desdoblado y contemplado, es quizás el mayor valor de "Libro de hallazgos", un texto escrito a manera de diario, en el que una bibliotecaria de colegio narra el día a día de su trabajo, que incluye sugerirle libros a niños interesados en otra cosa, hacer inventarios, catalogar y luchar contra el comején.

El libro está escrito a partir de fragmentos cortos en los que cada entrada corresponde a un día del año. A veces introduce párrafos de las lecturas de la bibliotecaria, o imágenes de lo que ve, en un espacio que puede tornarse tedioso o repetitivo para quien no ama los libros y no siente que en una biblioteca se está en la mejor compañía, como señala al cierre de la obra.

Libro de hallazgos no es una novela, no alcanza a desarrollar personajes o una trama, pero tampoco es un libro de cuentos porque el diario relata una vida de manera cronológica durante un período que va de julio a diciembre. 

Pasan pocas cosas, no hay grandes conflictos ni grandes hallazgos. Es un libro sencillo, escrito con mucho cuidado, en el que la narradora, con una voz ingenua y curiosa, describe un micromundo que ella encuentra fascinante.
 
Algunas frases
Encontré en el suelo un libro de cuentos colombianos. Al respaldo dice: "Una visión crítica y desapasionada de la gran literatura de hoy y de siempre". ¿Por qué censurar la crítica apasionada? Hay que dar todo de sí mismos en cualquier texto que produzcamos. Si no lo sentimos, si no nos hace vibrar el tema, entonces par aqué lanzarnos al mar de palabras, para qué ofrecerle a los lectores líneas muertas, incapaces de sobrevivir al olvido (p. 16). 

Todas las descripciones biográficas deberían ser como la de los árboles, de principio a fin: desde el suelo que nos vio nacer por primera vez, hasta los lugares donde hemos ido esparciendo semillas y seguimos dando frutos (p. 18). 

(De Francisco Umbral) "Mejor que tener inspiración es tener encargos. El encargo nos da el tema hecho, que es lo más difícil, y la seguridad de confort profesional de que estamos trabajando para alguien, cuando uno se ha pasado la vida escribiendo en el vacío, sin saber para qué ni para quién. El libro de encargo es un matrimonio de conveniencia y por eso sale mejor" (p 47).

Uno nunca está lo suficientemente solo en un lugar. Menos en una biblioteca (p. 90).


Libro de hallazgos
Yessica Chiquillo Vilardi (autora) Sebastián Cadavid (ilustrador).
Editorial Animal Extinto
Bogotá, 2019
104 páginas