domingo, 12 de agosto de 2007

Las Amantes, de Elfriede Jelinek

Les mando frases del libro "Las Amantes", de Elfriede Jelinek, la austriaca que ganó el Nobel en el 2004...Es un libro escrito todo en minúsculas... después de los puntos seguidos y los puntos aparte ella sigue escribiendo en minúscula. No usa mayúsculas.

Acá van las frases:



"a menudo estas mujeres se casan o, si no, de alguna manera se echan a perder".

"si alguien tiene un destino se trata de un hombre. si alguien consigue un destino, se trata de una mujer".

"cuando una ya no parece más joven, el mundo entero sentencia despiadadamente: !en la juventud no tomó las precauciones cosméticas necesarias!"

"la auténtica vida, la vida de la que se puede hablar cuando alguien pregunta, la auténtica vida es la que sucede al trabajo. para brigitte vida y trabajo son como el día y la noche, así que aquí nos ocuparemos más del tiempo libre".

"brigitte y heinz no tienen ninguna historia. brigitte y heinz sólo tienen un trabajo. heinz debe ser la historia de brigitte, debe procurarle una vida propia, después debe hacerle un hijo, cuyo futuro asimismo estará marcado por heinz y su profesion.
la historia de b. y h. no es algo que vaya a ser, es algo que de repente está ahí (!flash!) y que se llama amor.
el amor viene por parte de brigitte. ella tiene que convencer a heinz de que el amor también venga por su parte. él debe aprender a reconocer que para él tampoco puede haber ningún futuro sin brigitte. por supuesto sí hay un futuro para heinz, el de instalador electricista".

"La felicidad es una casualidad y uno una ley ni la consecuencia lógica de las acciones"

"al final de su juventud los hombres jóvenes se llevan para casa a una mujer laboriosa y ahorradora. final de la juventud. comienzo de la vejez.
para la mujer, final de la vida y comienzo de la procreación. mientras los hombres maduran y empiezan a envejecer y a darse al alcohol, conservando a sus mujeres fuertes y sin cáncer, la agonía de ellas suele durar años y años, a menudo incluso tanto que pueden presenciar la agonía de sus hijas".

"paula sueña con el amor como todas las mujeres.
todas las mujeres, incluida paula, sueñan con el amor.
muchas de sus antiguas amigas de la escuela, muchas de sus actuales compañeras de trabajo sueñan igualmente con él, solo que cada una de ellas está convencida de que solamente ella lo va a conseguir.
vendiendo como vendedora, el oficio estrella, el amor tiene la oportunidad y la posibilidad de aparecer cien veces al día. pero siempre aparecen sólo amas de casa con niños, nunca el amor. las amas de casa que entran, que cierta vez, hace mucho tiempo, tuvieron amor, se compadecen de las vendedoras y las desdeñan porque tienen que vender y no pueden disfrutar las más bellas consecuencias del amor, es decir, los niños y el dinero para los gastos domésticos, que proviene del hombre y en gran parte retorna a él. las mujeres protegidas desdeñan a las desprotegidas.
y las vendedoras, a su vez, odian a las amas de casa porque están retiradas, mientras que ellas todavía bregan en la dura y competitiva batalla, y en lugar de tener que comprar muebles lacados, tienen que comprar medias de nailon, jerséis y minifaldas como bienes de inversión."

"paula aprende muy pronto a contemplar su cuerpo y lo que con él ocurre como algo que le sucede a otro y no a sí misma. como un segundo cuerpo, una segunda paula.
todo el material de los sueños de paula, toda la ternura sucede con el cuerpo principal de paula; las palizas de su padre le suceden al segundo cuerpo. su madre, que no aprendió nunca a procurarse un segundo cuerpo, tiene que interceptarlo todo con el cuero principal, por eso está ya tan gastado y estropeado".

"o sea que vete, lejos, incluso al extranjero, que también existe y del que he visto fotos en color muy bonitas".

Elfriede Jelinek
Las Amantes
1975
Editorial El Aleph

martes, 17 de julio de 2007

Varios: "Ficciones Urbanas"

Leí un librito flojito que se llama "Ficciones Urbanas" y recoge 11 crónicas escritas por 11 periodistas colombianos sobre 11 ciudades del mundo. Las crónicas fueron publicadas inicialmente en Cambio y luego las volvieron libro y ese es el primer error... a lo mejor estaban bien para una revista, pero no "aguantan" para libro, entre otras cosas porque la calidad es muy irregular, los enfoques también y no hay "unidad" en los textos. No obstante saqué algunas frasecitas, como para que se den una idea del libro:

Mauricio Vargas (Prólogo sobre París):
"Y es que las ciudades no son nada si sólo son plazas, calles, museos y monumentos. Las ciudades son eso, claro está, pero son por fortuna mucho más: Las ciudades son lo que uno era cuando vivió en ellas, lo que ellas hicieron de uno en aquel entonces y para toda la vida".

Carolina Sanín, Cádiz:
"Luego contó cómo Cristobal Colón había salido de ese puerto con Juan de la Cosa y la Santa María. Junto a la plaza estaba el edificio de donde había salido el Almirante "la mañana del descubrimiento de América". Así lo contaba, como si Colón hubiera salido de una casa de piedra por la mañana del 12 de octubre, en una carabela, y al caer la tarde hubiera llegado a las Antillas".

Ricardo Silva Romero, Barcelona
"Doblamos dos recodos, en dirección a la rambla de los juegos mecánicos, sin reparar en las evásticas sobre las paredes. Ninguno de los dos sospecha que el grupito de hinchas que grita !viva el Barca! en el bar de enfrente, de domingo en domingo, lincha sudamericanos desprevenidos en sus ratos libres".

"Y juntos hemos descubierto, en dos o tres charlas hasta las dos de la mañana, que cuando éramos niños todos pensábamos que el mundo era una pecera. Si uno se hundía en el océano, más allá de las algas, de las rocas, de los peces, podía hallar la pared de vidrio del planeta. El verdadero misterio, sin lugar a dudas, era a quién veríamos o con qué tropezaríamos del otro lado".

Efraín Medina Reyes, Roma
"El paso siguiente fue el Coliseo, que a pesar de las latas vacías de gaseosas y el estar eternamente en reparaciones, lucía majestuoso. Me estremeció pensar que por donde caminan ahora pequeños japoneses y obesos gringos estuvieron multitudes que en tardes de infamia veían cómo fieros leones destrozaban a frágiles cristianos para complacer la sed de sangre de Nerón y otros por el estilo".

"Pertenezco a una generación capaz de recorrer con ansiedad las ruinas de Pompeya pensando en qué parte se grabó el famoso concierto de Pink Floyd y dejando que el Vesubio sea sólo la vaga frase de algún profesor de secundaria".

Fernando Quiroz, Buenos Aires
"El verano había logrado que Buenos Aires amaneceira más temprano, aunque los porteños siguieran durmiendo hasta tarde, fieles a su vocación noctámbula que les permite ir a cine en la madrugada, comprar flores a las horas más absurdas o quejarse de su pequeño gran universo en torno a una botella de vino en cualquier boliche d elos que cierran cuando el cielo comienza a desteñir el negro de la noche".

Daniel Samper Ospina, La Habana
"Es muy difícil dar con un cubano que no sea especialmente amable, y más difícil aún dar con uno que no sea especialmente digno: Cualquiera de ellos está blindado por una educación prodigiiosa y habla con criterio sobre cualquier tema. Saben lo que valen y sobre todo valen por lo que saben. Es raro estar en una ciudad con gente tan preparada. Todos se expresan bien. Como Magally, que habla de Lezama Lima con propiedad, así a la media hora tenga que estar con las piernas abiertas para recibir la desgonzada y sucia perinola de cualquier noruego viejo".

Alonso Sánchez Baute, Valledupar
"Bueno, y la verdad es que podría alargarles esta historia contándoles tantas cosas que pasaron aquella mañana, tantas preguntas sin respuestas, tanto llanto, tanto dolor, tantos amigos que me acompañaron, tanta solidaridad de mi pueblo, que quizás no terminaría nunca. Por eso, para resumir, les cuento que ya pasadas las nueve de la mañana, con la casa tan llena de gente que no le cabía ni un tinto, con el señor obispo ya programado para la misa, con el velorio en pleno, con el cementerio listo para enterrar el cadáver de mi marido, justo en ese momento, mi marido apareció. Llegó como si nada, igual a como partió, pero con una juma que desde el patio se le sentía el tufo. Llegó descalzo, empijamado y bañado en maizena, preguntando que quién se había muerto, cuando el muerto era él; y llevaba la pea tan despierta, tan vivita, que se puso fue a cantar, que "llegó tu marido negra, llegó tu mariiiiiido".

sábado, 7 de julio de 2007

1851. Folletín de Cabo Roto, de Octavio Escobar Giraldo

Como les anuncié esta semana, estaba leyendo una novela de Octavio Escobar Giraldo que se llama 1851 y tiene como subtítulo "folletín de cabo roto". La historia se centra en Salamina, en la época de la colonización antioqueña, y también se mencionan Pácora, Neira, Marmato, Abejorral, Sonsón, Medellín, Mariquita y Manizales.

Me pareció un libro divertido, que disfruté entre otras cosas porque mis papás son de Salamina y Pácora, así que conozco bien toda la zona que se describe en la obra. Es un libro lleno de humor, escrito con ironía, sarcasmo... que por fortuna no cae en la "apología" de las maravillas de la colonización antioqueña y que aunque obviamente es ficción, evidencia una investigación histórica muy minuciosa.

Además... me pareció una obra "rara" dentro de la producción de Octavio Escobar, que siempre es tan contemporáneo.. pero además es una obra "rara" en la literatura colombiana, en la medida en que se ha novelado mucho sobre el siglo 19 en otras regiones de Colombia (la Costa, el Valle, etc...) pero me parece que esta puede ser "La Novela" de la Colonización antioqueña, aunque a los más puristas les parecerá que los juegos de lenguajes y narradores de Octavio Escobar son muy osados para hablar de novela histórica...

Acá van las frases (muy abundantes para que Laverde no se queje):
"De muy elegante porte y medidas perfectas, 90-68-105, para Marcela de los Milagros Jaramillo Jaramillo los valores y sentimientos deben ser revaluados según la época, las costumbres y la forma de ser de las personas. Cree que lo más importante es poder realizar sus sueños. Nacida bajo el signo de capricornio hace catorce años, tiene un rostro armonioso, ojos lindos y buena figura, un metro sesenta y ocho centímetros de estatura. Recatada en su forma de vestir, amiga de los colores tradicionales, en familia reonocen su capacdad para hacerse entender de los demás, para explicar las cosas de una manera sencilla y clara. Sus principales habilidades son el punto de bastilla, el pespunte, el dobladillo, los puntos de ojal y de guante, el punto cadena, el punto cruzado, el punto espina, la sobrecostura, los zurcidos y remiendos y las patas de gallo. Pese a que en su natal Salamina no se ha establecido la instrucción pública para las mujeres, su inteligencia y tesón la llevaron a aprender las primeras letras con la señora Petronila Macías, a quien siempre agradecerá tal generosidad. Su mayor deseo es viajar a Medellín, Popayán o Santa Fe de Bogotá para estudiar como los hombres. De la cocina de su región destaca algunos platos que a muchos suenan exóticos: la batata dulce, la mafafa, el chachafruto y la cañafístola. Los personajes a los que más admira son su padre, don Sinforoso Jaramillo, por su capacidad para el trabajo y por su belleza y discreción a su hermana Serafina, quien confecciona sus vestidos. No se ha realizado ninguna cirugía estética".

"la mejor salsa del mundo es el hambre"

"Ya nadie piensa en la Patasola cuando se oyen alaridos por la noche".

"Una novela decente, y ésta lo es, respeta las fiestas religiosas, por lo que debería guardar silencio hasta la Pascua y ayunar, como la mayoría de sus personajes, pero el sur de Antioquia era tal hervidero de conversaciones y consejas y tanto alborotaba los caminos la propuesta de González Salazar y Compañía, endendiendo malquerencias, tanto papel iba y venía de Manizales a Medellín, de Neira a Bogotá, de Mariquita a Sonsón, contribuyendo al desarrollo del correo, que no hay forma de posponer la narración".

"Con sorpresa contempló su propio cuerpo: desde que tenía memoria se bañaba sin desnudarse y cambiaba sus ropas íntimas con los ojos cerrados, como le habían enseñado. Examinó su conciencia y la culpa no aparecía aún; la felicidad no la dejaba surgir".

"¿La escena precedente es factible antes de Freud, Brigitte Bardot, Henry Miller y el código Hays? consideran los expertos que en el siglo XIX el sexo orogenital era una delicadeza confinada al burdel; en los hogares respetables se usaban esas obscenísimas prendas de noche con un agujero en la mitad, que sólo se abría con fines proceativos. En fin. Sigamos".

"Nacianceno Arango está acostumbrado a las pérdidas: En un descuido la astilla del árbol qeu derribaba se le clavó en su ojo derecho y en otros la suerte lo privó de tres dedos de sus dos manos; además una infección de la piel se llevó la mitad de su oreja derecha. Lo que sí tiene es una caja de dientes muy completa".

"Como decía mi padre: para uno bañarse, casarse o matarse, no puede pensar mucho porque se arrepiente".

"- Clarisa, Clarisa. Clarisa tiene una voz muy hermosa, en verdad hermosa, la voz más hermosa que yo haya escuchado en mi vida -manipulaba las cartas sin dificultad con sus siete dedos.
- Pero nunca habla, anotó Juan Escobar.
- Habla muy poco, ciertamente, muy poco, pero sí habla. Lo que pasa es que cuida su voz, Cecilia le puso como misión en la vida cuidar la voz, como única misión en la vida, nunca ha hecho nada más. Debe ser la que hace más tiempo no sale de la casa.
- Pero la voz no se gasta porque uno hable
- Cierto, muy cierto, pero según Cecilia se gasta mucho menos si uno sólo sonríe"

"De lo que ella más sabía era de la cría de los cerdos: de alimentarlos con sobrados, de limitar sus movimientos argollándolos o poniéndoles horquetas en el pescuezo para impedir su paso bajo las cercas, de su buen precio cuando están gordos ¿Esos eran temas para tratar con un futuro militar?
Suspirando concluyó que no se conquista un hombre hablándole de aguamasa".

"De muy saludable porte y medidas generosas, 100-85-125 y casi 6 arrobas de peso, para Inocencia del Socorro Arango Uribe la familia es lo más importante. Nacida bajo el signo de Acuario hace 13 años, tiene un rostro sincero y su metro cincuenta y cinco centímetros de estatura se asientan con firmeza en el suelo. De pocas palabras, es agradecida, beata, comedida, decente, entusiasta, firme, generosa, honrada, intolerante, jovial, la K no le cuadra, leal, moralista, noble, organizada, pía, querendona, recursiva, solícita, terca, voluntariosa, la W tampoco le cuadra, xenófoba, yerta y zonza. Muy devota de la Virgen María, es probable que sea el personaje que más adrmira".

"Esa muchacha está tan triste que no se da cuenta ni de que está viva"

Octavio Escobar Giraldo
1851. Folletín de Cabo Roto
2007
Editorial Intermedio

sábado, 3 de febrero de 2007

El Jardín de los Senderos que se Bifurcan, de Jorge Luis Borges

Para el epígrafe de un ensayo que estoy haciendo para la maestría releí El Jardín de los Senderos que se Bifurcan, último cuento del libro "Ficciones", de Jorge Luis Borges, publicado en 1944. Acá van algunas frases... poquitas porque se trata de un cuento... no de una novela..

"¿Yo, ahora, iba a morir? Después reflexioné que todas las cosas le suceden a uno precisamente, precisamente ahora. Siglos de siglos y sólo en el presente ocurren los hechos".

"Preveo que el hombre se resignará cada día a empresas más atroces; pronto no habrá sino guerreros y bandoleros; les doy este consejo: El ejecutor de una empresa atroz debe imaginar que ya la ha cumplido, debe imponerse un porvenir que sea irrevocable como el pasado".

"Pensé en un laberinto de laberintos, en un sinuoso laberinto creciente que abarcara el pasado y el porvenir y que implicara de algún modo los astros. Absorto en esas ilusorias imágenes, olvidé mi destino de perseguido. Me sentí, por un tiempo indeterminado, percibidor abstracto del mundo".


"Pensé que un hombre puede ser enemigo de otros hombres, de otros momentos de otros hombres, pero no de un país: no de luciérnagas, palabras, jardines, cursos de agua, ponientes".

"En todas las ficciones, cada vez que un hombre se enfrenta con diversas alternativas, opta por una y elimina las otras: en la del casi inextrincable Ts'ui Pen, opta -simultáneamente- por todas. Crea, así, diversos porvenires, diversos tiempos que también proliferan y se bifurcan".

"He conjeturado el plan de ese caos, he restablecido, he creído restablecer, el orden primordial, he traducido la obra entera: me consta que no emplea una sola vez la palabra tiempo. La explicación es obvia: El jardín de los senderos que se bifurcan es una imagen incompleta, pero no falsa, del universo tal como lo concebía Ts'ui Pen. A diferencia de Newton y de Schopenhauer, su antepasado no creía en un tiempo uniforme, absoluto. Creía en infinitas series de tiempos, en una red creciente y vertiginosa de tiempos divergentes, convergentes y paralelos. Esa trama de tiempos que se aproximan, se bifurcan, se cortan o que secularmente se ignoran, abarca todas las posibilidades. No existimos en la mayoría de esos tiempos: en algunos existe usted y no yo; en otros, yo, no usted; en otros, los dos. En éste, que un favorable azar me depara, usted ha llegado a mi casa; en otro, usted, al atravesar el jardín, me ha encontrado muerto; en otro, yo digo esas mismas palabras, pero soy un error, un fantasma".

domingo, 14 de enero de 2007

Un Cadáver en la mesa es Mala Educación, de Pedro Badrán Padauí:

Leí Un cadáver en la mesa es mala educación, una novela policiaca de Pedro Badrán que publicó Ediciones B a finales del año pasado. Son 168 páginas que se leen rápido... hay ejercicios formales (con narradores y estilos varios), mucho humor, un muy tenue y lejano trasfondo político (el Proceso 8.000) y algunas referencias a la literatura y al periodismo escrito porque el narrador es un periodista judicial de un periódico bogotano que se llama El Correo (En la vida real, Badrán trabajó unos años en La Prensa, el periódico de los Pastrana, y las coincidencias con El Correo son numerosas). Sin más carreta... algunas frases:

"Sobrellevaba el insomnio con el cuerpo ausente de Valeria Fidalgo, la crítica de arte, pelirroja y recién graduada de Europa, a quien desnudaba en plena sala de redacción y luego disponía sobre una de las mesas de trabajo. Imaginaba sus rojos pelillos, su entrepierna perfumada, su discurso sobre la posmodernidad y la muerte de la novela, interrumpido cada vez más por los maullidos de minina insegura, se escriben novelas, sí, pero como género la novela está muerta, es decir no hay nada nuevo, las novelas se repiten una y otra vez, eso de la novela urbana es una tontería, no lo crees así Federico, y yo la penetraba allí, en el meollo de su teoría más profunda".

"Alguna vez habíamos hablado de diferentes autores, Simenon y Chesterton, en realidad esa literatura pertenece a los ingleses, la tienen aprendida como mecanismo de relojería, y los franchutes van colgados, ellos lo saben y por eso teorizan mucho sobre el asunto, ¿no te parece?, con decirte que hasta tienen estudios sobre el vestido y el automóvil del relato criminal, todo muy detallado, nunca aprenden los franceses, llevan siglos tratando de clasificar el mundo y todavía no renuncian a ello, qué pérdida de tiempo, por eso sus novelas son tan racionales, les falta el humor y la sorpresa tan propios de los ingleses, en fin ¿tú has leído a Padura, el cubano?"

"Valeria me dio un beso en la mejilla y abandonó la sala de redacción.
Miré el movimiento de su precario trasero que me decía adiós y a la vez parecía cantarme un villancico, ven a nuestras nalgas, ven, ven ven, no tardes tanto, Federico, ven, ven".

"Tal vez habíamos llegado a la guarida del extraño grupo que se encargaba de eliminar prostitutas, indigentes y periodistas, esta última una condición no tan diferente a las anteriores".

"Me serví un par de copas de un vino perverso y traté de mantenerme al lado de Valeria pero ella desapareció en un salón contiguo. Uno de los poetas se acercó para leerme su última producción, sesenta y cuatro haikus, de gran vuelo poético según él.
Hay una hormiga
Hay otra Hormiga
Son dos hormigas"

"Carecía de tiempo para hacer una crítica, aunque recordé de inmediato una vieja frase, tal vez injusta, algo así como la escultura es aquella cosa con la que uno tropieza cuando retrocede para mirar un cuadro".

Pedro Badrán Padauí
Un Cadáver en la Mesa es mala Educación
2006
Ediciones B
168 páginas