sábado, 28 de abril de 2012

La carretera, de Cormac McCarthy


Llegué a La carretera, digámoslo así, por un impulso equívoco. Supe que un amigo la estaba leyendo y se la pedí prestada de inmediato, pues Miguel Ángel Bastenier nos la había recomendado a quienes participamos en un taller con él. Aunque bueno, la equivocación estaba ahí: el libro que sugirió Bastenier fue En la carretera (On the road), de Jack Kerouac.

Una confusión que terminó en una bella experiencia. Este libro narra el recorrido de un padre con su hijo por la carretera interestatal estadounidense, al parecer un tiempo futuro y después de un suceso apocalíptico que el autor nunca nombra ni define. Solo hace referencia a sus consecuencias, como un sempiterno reguero de ceniza, pueblos destrozados, cadáveres, caníbales de cuando en vez y un frío incesante.

El viaje tampoco tiene un destino marcado, algo así como la meta de llegar a un lugar donde estarán mejor. En cambio, todo se pone cada vez más lúgubre y desesperanzador para ambos, que caminan en medio de conversaciones que llegan a ser estremecedoras, sobre todo por las preguntas y respuestas del niño. Él nunca ha conocido un mundo diferente, al contrario de su padre, del que nos dejan conocer algunos recuerdos de infancia.

En medio de todo esto se teje un discurso sobre los dilemas que se pone de relieve la lucha por sobrevivir en un mundo donde es difícil hacerlo. Por ejemplo, el desdibujamiento de los conceptos del bien y del mal. Me recordó el Ensayo sobre la ceguera, de Saramago, aunque aquí hay una menor truculencia, si se quiere menos acción, y el discurso corre más por cuenta de lo que los personajes hablan y piensan.

También es conmovedora la relación padre e hijo, un punto para el que me quedaría corto en esta reflexión. Solo quisiera hacer mención al calificativo de poco creíble que le dio un comentarista a esa relación, según él, por el talante de los diálogos. Supongo que piensa así precisamente por lo que indiqué anteriormente sobre los dilemas que el niño planteaba. Al contrario: se me hace lógico si entendemos el proceso de pérdida de inocencia del pequeño que nos hace ver McCarthy. Una aterradora realidad se le abre de par en par cuando apenas comienza a abrir los ojos.

(Al final les dejo el trailer de la película).

Aquí las frases:

Ella le tenía la mano cogida sobre el regazo y él notaba la parte superior de sus medias a través de la fina tela de su vestido de verano. Congela este fotograma. Ahora maldice tu oscuridad y tu frío y maldícete.

Duda. ¿En qué difiere el nunca será de lo que nunca fue?
Pensaba que en la historia del mundo tal vez incluso había más castigo que crimen. Pero ese era un magro consuelo.

Todas las cosas bellas y armónicas que uno conserva en su corazón tienen una procedencia común en el dolor. El hecho de nacer en la aflicción y la ceniza. Bueno, susurró para el chico que dormía. Yo te tengo a ti.

(Después de que el padre mata a otro hombre por defender a su hijo)
Querías saber qué pinta tenían los malos. Pues ya lo sabes. Podría ocurrir otra vez. Mi deber es cuidar de ti. Dios me asignó esa tarea. Mataré a cualquiera que te ponga la mano encima. ¿Lo entiendes?
Sí. (…) ¿Todavía somos buenos?, dijo.
Sí. Todavía somos buenos.

Las cosas cayendo en el olvido y con ellas sus nombres. Los colores. Los nombres de los pájaros. Alimentos. Por último los nombres de cosas que uno creía verdaderas. Más frágiles de lo que él había pensado. ¿Cuánto de ese mundo había desaparecido ya? El sagrado idioma desprovisto de sus referentes y por tanto de su realidad.

Cuando estás vivo siempre tienes la muerte ahí adelante.

Dios no existe y nosotros somos sus profetas.

¿Eres muy valiente?
Regular.
¿Qué es lo más valiente que has hecho?
Escupió en la carretera una flema sanguinolenta. Levantarme esta mañana, dijo.

El hombre le cogió la mano, resollando. Tendrás que seguir tú solo, dijo. Yo no puedo ir contigo. Tienes que seguir adelante. No se sabe lo que puede deparar la carretera. Siempre hemos tenido suerte.

La carretera (The road)
Cormac McCarthy
Editorial Debolsillo.
2006

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