domingo, 15 de diciembre de 2024

Crónicas recuperadas, de Ricardo Sánchez Arenas

Luego de hurgar en periódicos antiguos, el periodista pereirano Mauricio Ramírez Gómez se dio a la tarea de seleccionar, editar y publicar una colección de crónicas firmadas por Ricardo Sánchez Arenas entre los años 30 y 40 en El Diario, de Pereira, periódico dirigido por Emilio Correa Uribe. 

El resultado de este esfuerzo es "Crónicas recuperadas", un volumen de 86 páginas en formato de bolsillo, que recoge 12 crónicas escritas por Ricardo Sánchez: cuatro sobre la historia de Pereira, otras cuatro sobre el tiempo que el autor pasó por  el leprocomio de Agua de Dios, recluido por causa del bacilo de Hansen, y las otras cuatro sobre temas diversos como el cine, la moda, el apellido de Bolívar y la memoria del caricaturista Ricardo Rendón.

Escribe Mauricio Ramírez sobre el cronista en la presentación del libro: "Ricardo Sánchez Arenas nació en Pereira el 7 de enero de 1888. Era hijo de Clotario Sánchez, dueño de la primera biblioteca que tuvo Pereira, aspecto que debió influir en su formación. Durante las primeras décadas del siglo XX, se destacó como comerciante. Su local estaba ubicado en la esquina sur oriental del cruce de la carrera séptima con la calle 23. Laboró en Manizales como agente viajero de Droguerías Unidas y del Almacén Americano. Fue corresponsal de El Tiempo y La Patria; publicó muchas notas en periódicos y revistas nacionales con el seudónimo ‘Fierabrás’. En su columna “Reportajes Informales”, publicada en revistas, divulgó numerosas entrevistas a personajes de la vida regional. Dichas entrevistas no han sido recogidas en libro. Fue también cofundador y secretario de la Sociedad de Mejoras Públicas de Pereira, en 1925, con Manuel Mejía Robledo. Falleció en esta misma ciudad el 20 de junio de 1946".

Las crónicas de Sánchez tienen algunos elementos comunes con las que publicó Tomás Calderón Ramírez, conocido como "Mauricio", en La Patria desde finales de los años 20 y hasta su muerte en 1955: interés por la historia de la fundación de las ciudades, descripción de la vida cotidiana y de personajes pintorescos, en particular por los ancianos, uso del humor costumbrista y referencias a elementos folclóricos. 

Resulta particularmente interesante su texto sobre el terremoto del 31 de enero de 1906, uno de los más fuertes que ha sufrido Colombia, así como su crónica sobre Pereira, Manizales y Armenia. Narra que un viaje de Pereira a Manizales le tomó casi tres días, y un viaje de Pereira a Armenia duró una semana completa. También cuenta que hacia 1915 en Pereira "teníamos planta eléctrica, buen acueducto" (p. 38).

Para los musicólogos puede ser de mucho interés la conversación que sostiene Sánchez con el maestro Luis Antonio Calvo, recluido con él en el leprocomio de Agua de Dios. El maestro Calvo dice: "llegué al lazareto el 12 de mayo de 1916". Su deceso se produjo en el mismo lugar en 1945.

Sobre el suicidio del caricaturista Ricardo Rendón dice que el origen de su depresión estuvo en el fin de la Hegemonía Conservadora: "Yo no puedo vivir sino dentro de la sistemática oposición al Gobierno. El triunfo de Olaya me partió por el eje y yo no puedo volverme godo" (p. 74), escribe Sánchez que le dijo Rendón meses antes de su muerte.

Llama la atención una nota sobre la publicación del libro: "Destiempo es una iniciativa autogestionada que tiene como propósito la circulación de textos literarios y periodísticos, recuperados o inéditos, para motivar la investigación y encontrar nuevas relaciones con el presente". Sin duda la recuperación de voces periodísticas y literarias del pasado que quedaron olvidadas es un esfuerzo necesario para construir una mejor historia sobre la escritura regional y para encontrar nuevos datos y registros sobre el pasado de este territorio.

Algunos subrayados
Fuimos a Europa sin estar preparados (p. 22).

Cuando con porciones de territorio de Antioquia y el Cauca, el general Reyes, hace hoy 40 años, fundó el departamento de Caldas, la ciudad escogida para su capital, Manizales, era un modesto poblado poco más o menos de lo que hoy es Pácora (p. 32). 

sólo nos faltaba conocer a los notables del pueblo, para lo cual solo nos bastó pararnos en la esquina de la Catedral una hora. Por allí desfilaba toda la ciudadanía (p. 34). 

(Pereira) es hoy la quinta ciudad de Colombia y será la cuarta cuando el aeródromo de Matecaña esté terminado (p. 39).

Crónicas recuperadas
Ricardo Sánchez Arenas
Mauricio Ramírez Gómez (Compilador)
Destiempo, Colección Literaria
Pereira
2024. 

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