viernes, 10 de julio de 2020

Como hombres, de Ana María Mesa

Ana María Mesa es una twittera conocida. Lo que llaman ahora una "influencer". Vive en Manizales, en donde ha permanecido buena parte de su vida, salvo por los años en los que estudió su carrera universitaria en Medellín. Desde Manizales creó en 2009 a @animesa, una cuenta reconocida en el país virtual que es Twitter.  ¿@animesa es Ana María Mesa? La pregunta puede ser interesante ahora que está tan en boga la autoficción. Los perfiles virtuales que crean los seres reales a veces son personajes: creaciones narrativas que se parecen mucho o poco, dependiendo del usuario, al ser humano de carne y hueso que se encarga de digitar los mensajes.

En twitter, a punta de persistencia, humor y actualidad, @animesa ha conseguido 37.000 seguidores con los que conversa diariamente, varias horas del día.

El 3 de marzo de 2020, pocos días antes del Día Internacional de la mujer, Ana María leyó un trino en el que un señor reaccionaba a la decisión de la Corte Constitucional de no tumbar pero tampoco ampliar las 3 causales por las cuales las mujeres podemos abortar en Colombia. La reacción fue escribir un trino desde la cuenta @animesa trastocando el género: poner en masculino lo que normalmente se escribe en femenino:

"Por promiscuos
por no usar condón
por no hacerse la vasectomía
por tirar con cualquiera
por no impedir su erección
por tener necesidades incontrolables
por ser incapaces de pensar
por no saber controlarse
por acosadores
por violadores
Ojalá los tipos se embarazaran".

Luego escribió otros trinos con el mismo juego de rotación del género y otras cuentas de twitter empezaron a hacer lo mismo. El juego creció, la usuaria @gelitoazul inventó la etiqueta #ComoHombres y rápidamente se hizo viral: hubo más de 300.000 publicaciones en distintos países de latinoamérica con esa etiqueta, en la que cientos de mujeres pudieron expresar como hombres lo que llevan décadas oyendo como mujeres: los estereotipos del comportamiento esperado en la casa, el trabajo, el colegio, la universidad. El patriarcado omnipresente que se evidencia en las frases cotidianas de todos los días. Frases que están normalizadas pero que son violentas.

El libro "Como hombres" lo firma Ana María Mesa (no @animesa) y recoge algunas de esas frases o trinos, clasificados por ámbitos: la iglesia, el espacio laboral, la familia, el sexo, la política, entre otros. Cada capítulo viene precedido de una breve reflexión y el libro tiene un prólogo corto en el que la autora explica su interés por el feminismo:

"Es bueno tener contexto académico universal, por llamarlo de alguna manera, pero también es bueno conversar sobre las prácticas feministas de todos los días. Mentiría si dijera que me hice feminista leyendo a Virginia Woolf o a Simone de Beauvoir. Fue conversando con mujeres cercanas que entendí de qué iba todo esto. El feminismo sucede en ámbitos públicos y políticos, pero ahora mismo sucede sobre todo en el cuerpo femenino y ocurre para liberarlo" (p. 11).

El libro tiene 174 páginas que se agotan en una hora, porque el grueso de su contenido recoge en letra muy grande y con ilustraciones coloridas (hechas por María José Guzmán), las frases de las twitteras. Se trata entonces de un libro coral y polifónico en el que la voz de Ana María está en el prólogo, las breves introducciones de cada capítulo, la curaduría en la selección de trinos y la inclusión de trinos o frases firmadas por @animesa.

¿Se trata de una obra literaria? la respuesta es no. ¿Es un libro ligero? la respuesta es sí y Ana María se refiere a este asunto en su prólogo: "suele parecerme todo muy simple y no es porque me crea superinteligente sino al revés, me parece a veces que soy liviana, ligera. Pero entonces rescato la importancia de la sencillez y sí creo que hay inteligencia en ponerlo todo en una sola idea" (p.15).

La discusión sobre la levedad, a la que ya se refirió Italo Calvino en sus "Seis propuestas para el próximo milenio" puede ser interesante. Jorge Carrión viene hablando de los "Objetos culturales vagamente identificados". Los Ocnis son, según él, artefactos más o menos narrativos de naturaleza digital, como los memes, trinos, visualizaciones de datos, hilos de twitter, podcast, historias de instagram, canales de youtube, videos de tiktok o boomerangs, que aspiran menos a la lectura que a la viralidad. Según Carrión, estos Ocnis son reseñados por ahora como "tendencias" y no como "cultura". Lo curioso con Como Hombres es que toma un Ocni viral y lo convierte en artefacto para la lectura: lo traduce al formato del libro, que le apuesta a la permanencia, contraria a la volatilidad y la inmediatez.

Pilar Quintana, la autora de La Perra, escribió en Instagram sobre este libro: "no solo es divertido sino una tremenda herramienta pedagógica para reconocer el machismo y zafarnos de él. Debería estar en todas las casas. Se los recomiendo mucho".

En las conversaciones sobre el feminismo hay una reacción común entre los hombres: decir que se trata de un ataque a ellos... un asunto de viejas amargadas que no pudieron conseguir pareja, que detestan a los tipos o que hablan desde el odio. Rescato entonces que Como Hombres incluye trinos escritos por personas de distintos sexos y no solo por mujeres. Además, el feminismo, como lo entendemos algunas, debe ser también liberador para ellos. Ana María se pregunta sobre eso en su prólogo: "cómo lograr que los hombres conversen con nosotras de manera generosa y sin agenda. O cómo y cuándo se darán las conversaciones entre ellos, para que revisen el rol que históricamente han tenido como género, cómo los interpela el feminismo, cuáles son sus retos" (p. 11).

Leí este libro y pensé en las agendas de Aleida que publicó Vladdo durante años: páginas que mezclan frases, ilustración y humor y que pueden ser un divertimento pero también pueden ser un artefacto para la pedagogía o la reflexión. No son ensayo ni reflexión académica ni tienen por qué serlo. No es esa su intención.


Como hombres
Ana María Mesa
Editorial Planeta
Bogotá
2020
174 páginas