domingo, 12 de febrero de 2017

Historias clínicas, de Octavio Escobar Giraldo


Octavio Escobar Giraldo es conocido por sus novelas y cuentos. Tiene una amplia obra narrativa, versátil y diversa, que salta de la novela negra a los textos adolescentes, o del Siglo XIX al XXI con aparente facilidad.

La poesía no ha sido su terreno habitual. En 1997 se publicaron siete poemas suyos en "La manzana Oxidada", un libro en el que compartió páginas con Alberto Verón y Flobert Zapata. Eso fue todo... ni un solo poema adicional en periódicos, revistas o libros durante años de trabajo literario. Por eso sorprendió en 2016 el fallo del jurado de la Tertulia Literaria de Gloria Luz Gutiérrez, que cada dos años elige a un poeta colombiano para otorgarle un premio y publicar su obra inédita. El elegido para 2016 fue el poeta Octavio Escobar Giraldo con "Historias Clínicas", 37 poemas que sintetizan dos elementos esenciales de la vida de Octavio: es narrador y es médico.

Para discutir si la poesía es introspección contemplativa o también puede ser narrativa vale la pena leer estos poemas de Octavio, que en verso libre y en pocas líneas cuentan dramas personales. Narran. En la ciencia médica la historia clínica es un breve texto en el que se dan los datos claves que permiten identificar qué padecen los pacientes: nombre, edad, peso, síntomas, tratamiento. Las 37 historias clínicas que presenta Octavio en forma de poema son exactamente eso. Los títulos informan sobre el nombre y la edad del personaje central del poema, que algunas veces es el paciente pero en otras es el médico o la enfermera: Orlando, 42; Felipe, 36; Victoria, 33. El cuerpo del poema, que usualmente no supera la media página, salvo en unas pocas excepciones, narra con una economía de palabras que evidencia un ejercicio de edición riguroso lo que implica la enfermedad para ese hijo, esa mamá, esa familia. 

El cuerpo falla por vejez, pero también por accidente, por tumores tempranos, por balas. El libro de Octavio habla de todo eso. Lo hace con un lenguaje claro y con una emocionalidad contenida. Acá no hay llantos histéricos ni gritos eufóricos. Pero hay muerte, dolor, incertidumbre y algunas alegrías. Todo se cuenta con asepsia médica. El libro emociona no por los adjetivos sino precisamente por la ausencia de ellos: porque logra que el lector camine por los pasillos de un hospital, entre a la cafetería, a la sala de cirugías y a las habitaciones, y se enfrente al quiebre que representa cada palabra escrita en la historia clínica para la vida de su titular.

Los seres humanos nacemos, crecemos y todo transcurre con normalidad hasta que nos morimos o nos enfermamos. De eso se ocupa Historias clínicas. De recordarnos que todos, en algún momento, tendremos nuestra propia y escueta historia clínica, con hora de defunción y descripción sobre la causa de la muerte. Una más entre las muchas que se escribirán en ese día señalado.


Historias clínicas
Octavio Escobar Giraldo
Tertulia Literaria de Gloria Luz Gutiérrez (impreso por Grupo Zárate Publicidad)
Bogotá
2016
74 páginas