En 2021 Federico Ríos publicó Verde un fotolibro que recoge su trabajo de muchos años registrando imágenes de la intimidad de las Farc. En su momento buscó editoriales que una a una lo fueron rechazando porque publicar un libro en donde los guerrilleros se ven como seres humanos y no como monstruos podría generarles ruido. Se alió entonces con su amigo, socio y editor Santiago Escobar-Jaramillo y publicó su obra. La preventa se hizo por Vaki y cuando resultó la plata necesaria imprimieron Verde. Fue un éxito inmediato y le siguieron varias reimpresiones. Federico comprobó que sí tiene un público ávido de sus fotos y por eso para publicar Darién utilizó la misma fórmula: alianza con Raya Editorial y preventa por Vaki. Estar por fuera de los canales comerciales de distribución es también un mensaje.
Del Darién aprendimos en el colegio que es la frontera entre Colombia y Panamá y que es un tapón de selva tan espeso que por eso la carretera Panamericana no recorre de Norte a Suramérica sin interrupciones. Allí se corta. Eso fue lo que supimos del Darién durante décadas, hasta que hace pocos años Federico Ríos empezó a contar otra historia sobre este territorio: la de miles de migrantes, sobre todo venezolanos, pero también afganos, chinos, haitianos y de diversas nacionalidades, que se someten a una travesía extenuante, peligrosa y costosa con tal de llegar a Centroamérica para continuar hacia Estados Unidos y lograr el sueño americano. El recorrido se cuenta en tres líneas, pero puede tardar un año, acabar con el exiguo capital de una familia y en muchas ocasiones que nadie cuantifica cobra la vida de los migrantes, o la tranquilidad, porque las agresiones sexuales en el lado panameño son constantes y masivas.
En la presentación de Darién Federico y Santiago contaron que tenían más de 33.000 fotografías para elegir, tomadas a lo largo de 11 años. El reto consistió en seleccionar 200 que contaran una historia clara. El libro trae un prólogo de Julie Turkewitz, la periodista del New York Times que ha acompañado a Federico en diversos recorridos por esta frontera, y a continuación vienen las imágenes, que a veces se complementan con pequeños textos en los que el autor ofrece contexto y, sobre todo, cuenta quiénes son los migrantes.
Darién documenta una enorme tragedia humanitaria de la que se habla poco. Los ricos migran en avión pero los que poco tienen deben hacerlo a pie durante meses, bajo lluvias o soles inclmentes, caminando entre la arena, el lodo, los ríos, y extorsionados por toda clase de personas que encuentran en la urgencia de los migrantes un negocio lucrativo. Darién es un libro profundamente político sin necesidad de enlistar presidentes o partidos: le enrostra al lector en primer plano cómo es que tantos sobreviven a guerras, dictaduras o decisiones políticas excluyentes. Se trata de imágenes impactantes, fuertes, que comunican una profunda empatía. Hay respeto por la dignidad de las personas fotografiadas y por eso es tan potente el mensaje de las últimas nueve fotos del libro: imágenes que los migrantes le envían por Whatsapp a Federico de sus nuevas vidas, luego del paso por el Darién. Pocos reporteros gráficos conservan con sus fotografiados relaciones cercanas tan perdurables en el tiempo. Eso habla de la calidad profesional del autor, que se sustenta en una visión humanista del periodismo que da esperanza en el oficio.
Darién
Federico Ríos Escobar
Raya Editorial
Manizales, Colombia
Septiembre de 2024
308 páginas