sábado, 27 de enero de 2024

Diario de los sucesos de la Revolución en la Provincia de Antioquia en los años de 1840-1841, de María Martínez de Nisser

El "Diario de los sucesos de la Revolución en la Provincia de Antioquia en los años de 1840-1841" es el primer texto que se conoce escrito por una mujer que haga referencia al actual territorio de Caldas.

María Martínez de Nisser nació en Sonsón en 1812. Se casó con Pedro Nisser, médico sueco radicado en el sur de Antioquia, y estando en ese municipio los tomó la "Guerra de los Supremos" o "Guerra de los Conventos", el primer conflicto interno que se desató en Colombia luego de la independencia de España. La guerra tuvo lugar entre 1839 y 1841 y su origen fue religioso: el gobierno ordenó suprmir conventos y templos con menos de 8 religiosos para subastarlos y usar el dinero para escuelas públicas. La decisión generó descontento que fue aprovechado por líderes de distintas provincias que veían con prevención las decisiones que se tomaban desde Bogotá. Esos líderes provinciales, conocidos como Los supremos, estaban liderados por figuras como el general Obando, en el sur, o el recién fallecido general Santander, y se oponían al presidente Alcántara Herrán. En Antioquia la insurrección de los Supremos la lideró Salvador Córdova, hermano del prócer.

Este es el contexto histórico en el que María Martínez de Nisser escribe su diario, y conviene comprenderlo porque ella no lo explica en su texto: lo da por entendido porque le habla a sus contemporáneos. Se trata de un diario que comienza con la retórica del desprecio, tan común hasta mediados del siglo XX, de acuerdo con la cual las mujeres escritoras se excusan por atreverse a escribir y por la calidad de sus letras, que consideran menor. 

El diario comienza el 11 de octubre de 1940 en Sonsón. María Martínez informa cómo avanza "la facción" de Córdova por distintos cantones de Antioquia y cómo se preparan algunos ciudadanos defensores del presidente para combatirlos. Los desplazamientos a caballo, la falta de armas, lasdetenciones de hombres del pueblo y la zozobra por posibles enfrentamientos y capuras son los sucesos que aparecen en esta parte del diario, rico en nombres propios y detalles de la sociedad de la época en Sonsón. 

A mediados de abril de 1851, cuando ya ha avanzado un 65% del diario, el texto da un giro: Pedro Nisser es capturado y María decide enrolarse en la tropa que enfrenta a los sublevados. Dice que se cortó el pelo, se cosió un traje de hombre y se presentó ante la tropa con su padre y sus hermanos. A partir de ahí el diario narra el viaje a caballo por Sonsón, Abejorral, Aguadas, Pácora y Salamina, en donde se libra una batalla que le da la victoria al grupo de María Martínez de Nisser, quien regresa a Sonsón y luego a La Ceja, Marinilla y Medellín, en donde es recibida como heroina. 

El diario aporta pocos datos personales sobre María Martínez de Nisser, pero es evidente que se trata de una mujer muy ativa políticamente y, además, con conocimientos de historia y literatura. En su texto evoca la fecha en la que se cumplen los 20 años de la muerte de Napoleón, recuerda a Bolívar y, al final, cierra su diario en francés. 

El diario resulta interesante por la cantidad de detalles y datos que aporta sobre el contexto político y social en el que se dio la colonización antioqueña. María Martínez combatió junto a Elías González y Marcelino Palacios, figuras claves en la fundación de Manizales, y además estuvo bajo las órdenes de Braulio Henao y su hermano Félix Henao, reconocidos conservadores en varias guerras civiles. 

Cabe recordar que parala época que narra el diario (1840-1841) aún no existen los partidos liberal y conservador y tampoco ha sido fundada Manizales.

Algunos subrayados
Oocas provincias como Pasto, que ha sido y será el pasto para la insubordinación en todos tiempos (p. 22).

son personas insignificantes los que se han agregado al partido de los rebeldes; sin embargo, para hacer mal todos sirven (p. 28).

Sin duda, no hay más remedio que el terror, para contener los males en que se halla ya sumergida mi pobre patria… (p. 30).

Aunque nada versada en cosas de política por lo poco que he leído, y por lo que estoy viendo, conozco que siempre es mejor un gobierno legítimamente establecido, aunque tenga sus faltas, que la rebelión, la facción, o llámese guerra civil, cuyos males son tantos, tan enormes y de tan funestas consecuencias, que siempre son el rompimiento del pacto social, de ese pacto formado por la voluntad del pueblo legalmente representado (p, 37).

las mentiras son tantas, que nada se puede creer (p. 37).

—¡Que largo se vuelve el tiempo cuando esperamos la definición de un problema que nos es de sumo interés...! (p. 45).  

La libertad, este bien inestimable de la naturaleza y de la sociedad, es una prerrogativa que se debe recobrar a cualesquiera precio que sea, sin omitir sacrificio alguno (p. 64).

que no; porque allí ¿de qué utilidad puedo ser para mi patria o para mi esposo? Mañana me presentaré a Braulio, le pediré una lanza; marcharé en compañía de mis dos hermanos y demás patriotas de este pueblo, y contribuiré de este modo a la libertad de mi suelo (p. 67). 

me dijo: “me parece una acción demasiado heroica, pero peligrosa”. Yo sólo quiero saber si perjudicará a mi honor, le interrumpí, porque esto sólo será capaz de contenerme; a lo que me contestó: deshonroso no es, sino al contrario, una acción virtuosa; pero Ud. debe hacer lo que su padre diga (p. 68). 

me ofendía en creer que por ser mujer no era capaz de ser firme en mis resoluciones, y que me creía con suficiente valor, para arrostrar los peligros y soportar las fatigas del mismo modo que los demás: no teman por mí, que seré un ejemplo de resignación… (p. 75). 

Salamina, este pueblo patriota y raro, donde no hay un solo individuo que no aborrezca la facción, ha manifestado su regocijo, con nuestra llegada (p. 79).  

Vi el campo lleno de muertos y heridos; y al oír los clamores, ayes y lamentos, me horroricé y llené de pena contemplando esta dolorosa escena, y tanto más me sentía conmovida, cuando reflexionaba que todo esto se debía unos pocos ambiciosos (p. 92). 

Diario de los sucesos en la Revolución en la Provincia de Antioquia en los años de 1840-1841
María Martínez de Nisser
Editorial Eafit
Medellín, 2012
106 páginas


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