lunes, 29 de septiembre de 2025

Adentro, de Juan Guillermo Correa G.

"Adentro" es una novela publicada en marzo de 2022 en la que se sienten las consecuencias del encierro por la pandemia de Covid-19, el gran confinamiento mundial que en Colombia comenzó en marzo de 2020 y se extendió durante varios meses.

No obstante, "Adentro" no alude al Covid ni a la pandemia ni a la enfermedad. Alude al encierro. El protagonista, de nombre Lubeftian, vive en su apartamento en Manizales y trabaja en la Universidad de Caldas. Una vida en apariencia normal hasta que decide no salir a la calle. No salir ni siquiera a la portería de su edificio. Permanece en casa y su mamá cada ocho días le lleva el mercado, que él sube con una canasta que cuelga desde la ventana. Lubeftian no sale ni abre la puerta, hasta que aparece Guaca, una mujer que se mete adentro del apartamento y de su vida y que trastoca las rutinas de este hombre extraño.

El autor estructura la novela en tres partes compuestas de capítulos breves. La narración no es lineal. De hecho el juego con el tiempo invita al lector a armar el rompecabezas de la trama, hasta llegar a un desenlace abierto. 

Más allá de la historia que narra, con economía de personajes y de acciones, "Adentro" es una novela sobre Manizales. Menciona barrios como Milán, Palermo, Estambul, Sinaí, Versalles, la Avenida Santander y otros referentes que construyen dentro del texto un paisaje urbano contemporáneo que resulta claro para el lector local, aunque quizás no tanto para un lector de otra ciudad. 


Algunos subrayados
cuando una conversación entre nosotros dejaba en alguno la sensación de haber ganado, perdíamos los dos (p. 17). 

En la mayoría de los casos, uno no es responsable de la llegada de las personas a su vida, pero casi siempre lo es de su partida (p. 26).

El encierro es distinto cuando uno está acompañado; a veces, incluso, el encierro es la consecuencia de estar acompañado (p. 33). 

Ella y yo nunca habíammos estado juntos en la calle (p. 37). 

Con los años uno deja de ir a la iglesia, pero esa renuncia no le quita a uno de encima todo eso que le han dicho y que se pega como ciertos adhesivos que solo pueden removerse con mucha insistencia y calor (p. 42).

A mí me cuesta mucho entender cómo transcurren las vidas de aquellas personas que siempre están en presencia de alguien, salvo cuando acuden al baño. Basta saber lo que ocurre cuando aparecen los trastornos del sueño para dar cuenta de lo que pasa cuando uno está acompañado en todo momento (p. 45). 

Nadie detenido en un cuerpo entiende nunca cómo se lo quiere desde otro (p. 73).

he pensado quedarme un tiempo en el apartamento hasta encontrar una salida. Si no encuentro nada no podré salir. Es una obviedad. No se puede salir si no se conoce la salida y hasta ahora todosl os encuentros han suritod el mismo efecto de esas interminables faldas de Manizales que no lo dejan subir ni  bajar a uno a ningún lado. Siempre quedamos otra vez en Manizales, Lulú, sin importar cuánto subamos o bajemos (p. 88).

Bien puede ubicarse al ciudadano contemporáneo en esta condición: pago deudas ergo sum (p. 91).

Recordé cuando me dijiste que no podías saber cómo se sentía una mujer en esos tiempos en los que su vida por completo dependía de encontrar marido, pero que intuías que tenía que ser muy parecido a esta vida de todos en la que dependemos de trabajar para conseguir dinero y sobrevivir. Supongo que me querías decir que el trabajo es el nuevo marido de la especie (p. 106).


Adentro
Juan Guillermo Correa G.
Común Presencia Editores. Colección Los Conjurados
Bogotá
Marzo de 2022
110 páginas