Estos 10 cuentos del médico anestesiólogo Gustavo López Ramírez, dispares en temas y personajes, tienen sin embargo varios elementos comunes, que van desde la recreación de atmósferas que lucen envejecidas, hasta el interés en varios de los relatos por narrar el crimen o el mundo marginal.
Diversos lugares de Manizales aparecen en estos cuentos: la Facultad de Arquitectura del Cable, el antiguo terminal, Morrogacho, la Catedral, Santágueda, San Carlos y el centro de la ciudad. Sin embargo no todos los relatos se ubican en Manizales: "Los huesos de la Paloma" recrea la historia de una guerrillera del M-19 en las horas previas a la toma del Palacio de Justicia, y "La Kenworth" transcurre entre Caucasia y Aguachica.
Pero más allá del mapa cartográfico de Manizales, los cuentos ofrecen un mapa sociológico sobre la ciudad: "No hay nada más parecido a un pobre que un rico de Manizales", dice uno de los relatos, haciendo evidente un tema de interés para el autor: la estratificación, la segregación en clases sociales y la exclusión.
El otro elemento común en varios de los relatos es la violencia colombiana. No sólo la ya mencionada toma del Palacio de Justicia, sino también el secuestro, el hurto a residencias, el homicidio, la homofobia y el fraude: el delito en todas sus formas es uno de los ejes transversales de este libro desesperanzado, en donde como declara otro personaje: "La corrupción es lo que mantiene unido a este país. El día que se acabe la corrupción este país se disolverá en su sinsentido".
El lenguaje de López suena a veces a prosa de otra época, lo cual no es un defecto: produce en el lector una sensación de extrañamiento, de distancia temporal frente al texto, que invita a sumergirse a través de la lectura en una atmósfera enrarecida.
Esa solemnidad del lenguaje, sobre todo de ciertos términos y frases, contrasta con el humor, especialmente en cuentos como "La vida que nos merecemos" y "La Kenworth", en donde el tono tragicómico mezcla toques de gracia con escenas que rayan en el pavor.
En "De cómo Johny el leproso se anticipó a la muerte" el autor hace un sentido homenaje al periodista Orlando Sierra Hernández, asesinado en Manizales. En "La Kenworth" el tema del travestismo se trata con gracia e ingenuidad. "La vida que nos merecemos", cuento que fue publicado en la Revista El Malpensante, logra crear una situación absurda e hilarante entre dos ladrones indigentes y una señora de la alta sociedad manizaleña. "Carta de amor final con anacronismos" es una sentida carta de un amor despechado de un hombre a su examante gay. "Los efectos anestésicos del whisky" es la historia de una demanda a un anestesiólogo al que en plena cirugía se le despierta el paciente. "La rodilla esquizofrénica" es otra historia médica sobre un médico víctima de un paciente. "Compañía de teléfonos" describe bien el tedio del matrimonio y el sexo telefónico como distractor. "Amores de pantano: Paul Carroña y Virginia Pus" es, como su título lo indica, una historia de vómito, pus y carroña. "Los huesos de Paloma", como ya se mencionó, es un homenaje a los guerrilleros desaparecidos del Palacio, y ¿Por qué me abandonaste Isabel Sarli? es la historia de un secuestro de un par de viejos en Santágueda.
Más allá de las anécdotas de estos cuentos, la versatilidad del autor para denunciar un contexto político y social a través de distintos espacios y personajes fue uno de los elementos que tuvo en cuenta el jurado del X Concurso Nacional de Novela y Cuento de la Cámara de Comercio de Medellín, que en 2011 declaró a este volumen como ganador en la modalidad de cuento.
Algunas frases:
La corrupción es lo que mantiene unido a este país. El día que se acabe la corrupción este país se disolverá en su sinsentido.
Te voy a dar un consejo y te lo voy a dar gratis porque eres mi hermana. Primero eres, después te llamas. Personalidad ante todo, niña. Yo no sé por qué la gente deja que le pongan un nombre y ya. Una debería tener un nombre para cada día o par cada estado de ánimo.
¿Desechable yo que vivo bajo un puente que costó más que esta casa, que fue inaugurado por el presidente y bendecido por el señor obispo? Dígame Señora: ¿esta casa la inauguró el presidente?
La investigación, claro, fue exhaustiva pero nunca llegó a nada. Esta sociedad piensa que es mejor perder la plata que arriesgar el linaje y todos tan tranquilos que así se arreglan las cosas entre la gente bien.
No hay nada más parecido a un pobre que un rico de Manizales.
¿Te acuerdas lo que decíamos de los domingos? El no día, el gran flato, el eructo de dios.
De cómo Johny el leproso se anticipó a la muerte
Gustavo López Ramírez
Cámara de Comercio de Medellín
Medellín, 2011
152 páginas
Donde puedo conseguir el libro en bogota
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